Hace unas semanas recibí mi Raspberry Pi y la he cargado con Fedora Linux y la estoy usando como servidor. De momento la Pi sólo está sirviendo SSH, DNS, VPN y SMTP, servicios que no requieren una gran cantidad de recursos para correr aceptablemente. Una magnífica experiencia.
Este protocolo, al no ser centralizado, te obliga a tener un servidor siempre corriendo para poder realizar las transferencias de forma fiable, esto no es un problema ya que la Raspberry Pi consume unos $3 al año en electricidad. Un precio que estoy dispuesto a pagar.
Actualmente sólo mis archivos de trabajo están siendo sincronizados con este método. En un futuro espero poder hacer lo mismo con las fotografías y demás documentos.
– Descomprime con ‘tar xfvz btsync_arm.tar.gz’ (quizá te haga falta instalar tar con `yum install tar`). Pon el binario ‘btsync’ en tu directorio personal `/home/user/bin`.
– Abre el puerto 8888 en iptables con `iptables -A INPUT -s 192.168.1.0/24 -p tcp -m conntrack;ctstate NEW -m tcp;dport 8888 -j ACCEPT`;. En este caso sólo limito este puerto a mi red local; si quiero acceder a este servicio desde fuera, debo utilizar VPN.
– Para que se inicie con el servidor edita el archivo /etc/rc.d/rc.local y añadiendo la siguiente línea ‘su user -c “/home/user/bin/btsync > /home/user/.out/btsync.out”‘.