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| iarenzana |
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2009-03-05T21:09:00Z | 2097-01-23T19:09:00Z | https://arenzana.org/?p=77 | 77 | Declaración de principios (y finales) | /2009/03/declaracion-de-principios-y-finales/ |
Últimamente me encuentro en una fase que algunos califican de filantrópica y otros de filosófica. Yo lo llamo de rallada mental. En uno de estos momentos de divagación sin control he estado analizando la comunicación humana y cómo influye internet en ella.
Un estudio (o una película, no recuerdo bien) dice que el 60% de la comunicación humana no sale de nuestra boca. Es decir, esa comunicación se produce con nuestros gestos, miradas y lo que salga de otros orificios (que no sean la boca, claro). Del 40% restante un 30% se trata de la entonación y rítmica del lenguaje utilizado. Dejando, así, en un mísero 10% las palabras que estamos utilizando de verdad. Me resulta un tanto extraño y bastante improbable que las palabras que decimos sólo supongan el 10% de la comunicación en sí ya que, por muy buenos gestos y muy agradable entonación que le pongas a la frase “he suspendido el examen de lengua” tu madre te va a dar una bofetada igualmente. Lo cual no sólo indica que la estadística esa está mal sino que las madres no comprenden de comunicación no verbal. Gran estudioso un servidor.
Lo que vengo a decir con esto es que internet, en general, ha mejorado la cantidad de comunicación pero ha empeorado exponencialmente la calidad de la comunicación humana ya que sólo utilizamos el 10% de nuestro potencial comunicativo. Bueno, 40% si usamos los emoticonos del MSN. Digo esto no por capricho propio sino tras un amplio y exhaustivo estudio del comportamiento humano a través de la red y en esto, estimado lector, tengo una titulación summa cum laude. Lo que vine observando es que las personas con las que me comunicaba con la misma frecuencia en persona y por mensajería instantánea (a partir de ahora IM) eran representados por mi mente de manera diferente que al hablar cara a cara; es decir, cuando hablaba con cierto sujeto por IM éste me resultaba algo abrupto y seco mientras que cara a cara resultaba una persona encantadora. Cosas de la mente supongo. Además de esto, la mensajería instantánea siempre es más propensa a malos entendidos ya que no sabes, en ocasiones, en qué tono o sentido te dice algo el interlocutor. Todos hemos tenido ese problema.
Después de esta pequeña exposición llega mi declaración de principios y, en mi caso, de finales. Voy a pasar una semana entera sin ningún tipo de contacto social por Facebook (la única red social en la que estoy registrado y de la que hago uso) ni Skype (servicio de IM preferido) salvo por motivos laborales y esto, más que placer es tortura. Lo que esto supone es que no leeré ningún correo que provenga de dicha red social y borraré mi marcador de facebook para huir de la tentación.No responderé a nadie en el Skype. El correo electrónico, sin embargo, queda excluido de esta cuaresma tecnológica ya que este es el único medio, a parte del teléfono, por el que puedo esperar que alguien me informe de la inminencia del fin del mundo y otras hecatombes.
Quiero demostrar con esto mi capacidad de auto-control y comprobar si, en efecto, mejora mi comunicación con la gente.
Bueno, sin más cierro el chiringuito que empiezo a tener sueño.
Namasté.