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iarenzana |
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2007-03-05T06:16:00Z | https://arenzana.org/?p=179 | 179 | Primeras impresiones: Tránsito y Sydney (Día 1) | /2007/03/primeras-impresiones-transito-y-sydney-dia-1/ |
En la página web donde compré el billete de avión, sólo ponía que 27 horas de viaje (no necesariamente dentro del avión). De lo que no me había dado cuenta era de que esto iban a ser un sol y dos lunas!!
Me explico. Cuando salgo de Londres, dan las 11 de la noche y, después de terminar de ver “Happy Feet”, digo “pliego, vamos a dormir que viene bien para el cambio de hora” incordié a los pasajeros de pasillo para poder ir al baño y finalmente me puse en modo cama (fuera zapatos, mantita por encima, asiento reclinado por completo y los “tapaojos” esos que te ponen en el avión). La situación y los medios me decían que mi intento por dormir hasta Sydney (y hacer la escala en Bangkok en brazos de alguna azafata…) iba a ser todo un éxito: me equivocaba. A decir verdad algo dormí; de hecho, dormí bastante (unas 6 horas y media según mis cálculos). El problema llegó al despertar. Miro la pantalla y quedaban 2 horas y media para llegar a Tailandia (para los que no lo sabéis, Bangkok es la capital de Tailandia); a lo que una estridente más que melodiosa voz anuncia: “En algo más de 2 horas llegaremos a Bangkok, donde son las 15:30 y el tiempo es… (eso no nos importa)”. Las 15 horas!!! de qué mes??!!!!! Vamos a ver, pero si yo salí de Londres a las 9:30pm del día anterior…. He viajado al futuro; definitivamente. Después de la depresión y las dificultades para despertarme; decidí guardar la compostura y aceptar que sería la hora de comer (de nuevo) cuando llegase a Tailandia.
Esto sólo podía significar una cosa: volvería a pasar una noche completa en el aire; efectivamente, después de hacer migas con una alemana de 2 metros (o al menos eso parecía), tomamos el vuelo rumbo a Sydney. Son las 6pm y en breve se pondrá el sol. Junto a mis nuevos compañeros de viaje (no tan enrollados como los ancianillos que llevé en la primera mitad del segundo vuelo) emprendimos rumbo a Australia. La misma voz estridente que anteriormente me avisaba de que llegaríamos a horas intempestuosas a Bangkok; ahora nos informaba de que la ruta a Sydney tuvo que cambiar por un tal George (en referencia a un huracán o algo, imagino yo). De modo que atravesaremos Indonesia y bajaremos casi hasta Perth, al oeste de Australia; desde donde tomaremos rumbo este para llegar a Sydney.
El resumen de esta batalla se puede exponer en breves palabras: 10 horas de vuelo. Estaba claro que tenía que ingeniarme otro sistema para mantenerme con fuerzas al llegar; o, por lo menos, depurar la técnica existente. Me decidí por la segunda. Sabía que debía cambiar algunas cosas: no más Happy Feet o similares y no me puedo dejar impresionar por la hora a la que lleguemos; tendré que calcular. Básicamente cambié Happy Feet por otra comedia, muy interesante por cierto titulada “Stranger than Fiction” (o sucedáneo), que viene a significar “Más extraño que la ficción”; con Will Ferrell, Emma Thompson y Dustin Hoffman. Estuvo bien y me dejó con ganas de más. Decidí que era hora de incordiar a los de pasillo. De modo que cogí, empujé a mis compañeros de aventura (si se les puede llamar así) y al terminar regresé a mi lata, me puse la manta y demás accesorios del sueño y me dispuse a dormir 6 horas (me quedaban 8 de vuelo, pero quería pasar las otras 2 despierto para rellenar movidas, etc). Me desperté 4 horas después: no lo había conseguido. Seguí intentando dormirme, pero mi cuerpo decía que no; que no podía ser; de modo que desistí. 4 horas me dieron para mucho; entre otras cosas para ver el final de Rocky, volver a ver (por segunda vez en el viaje) el final de Casino Royale y para empezar a ver Spy Kids (que nos la cortaron en la aproximación).
Viéndolo fríamente no iba muy mal. 2 horas estaban dentro de mis márgenes de riesgo: Creo que aguantaría todo el día.
Antes de aterrizar nos dieron los típicos papeles de aduanas para rellenar. En este caso no se centra en el intento de asesinato del presidente; no, esto es de algo mucho peor: intento de asesinato de la fauna/flora local. Esto es el paraíso de Greenpeace. Me decían que la comida que metiese en el país sería puesta en cuarentena (a la m$&#da mi bocata de jamón serrano) y que las botas que tuviesen barro por debajo debían ser declaradas también serían puestas en cuarentena (juro que esto lo pone también).
Tras miles de horas en el avión (o al menos eso me parecía a mí) salí con miedo. Quién sabe qué me harían estos kanguros (de ahora en adelante me referiré como “kanguros” al gentilicio de Australia; esto deriba de la “K” que tienen todas las palabras de revolución/rojo/verde ie. okupa y canguro… pues ya se sabe) si se daban cuenta de que llevaba un bocata de jamón serrano pata negra envuelto en papel de plata en mi bolsa de mano: no podía permitir que llegase a manos de ellos (y si se lo comían? o peor, y si lo tiraban?). Abrí la bolsa a salir del avión y con valor me zampé el bocata de jamón (gracias papi). Yo cogería un empacho; pero el jamón me lo quedo yo.
Llegué a aduanas y todo bien; a todos nos escanearon las bolsas en busca de jamón serrano y botas con barro: sospecharon de una china; pero no sé que sucedió porque yo salí al galope de allí antes de que se arrepintiesen.
Sin mayor problema llegué a la ciudad y al hotel. El hotel no está mal (ya haré fotos), pero esperaba más (error, nunca esperes más de lo que esperas de un hotel al lado del barrio chino).
Son las 17:30 aquí en Oz y empiezo a tener sueño; bueno, de hecho continúo teniendo sueño (que empezó sobre la 1:30/2pm de hoy. No me puedo quejar; con 12 horas de diferencia y un jet-lag real de 27, el hecho de que a las 5 tenga algo de sueño es algo cuanto menos plausible. No puedo echarme la siesta (si no quiero arrancar el jet-lag de cuajo). De modo que tendré que salir a dar un paseo o algo (por cansado que esté.
No puedo despedirme, sin embargo, sin informar de que una de las primeras cosas que he hecho al llegar es comprobar que el agua se va por el sumidero en el sentido contrario a las agujas del reloj. No es un mito; cuando consiga un buen ejemplo intentaré mandar foto….